La secretaría de Desarrollo Humano inició una campaña informativa y de concientización acerca de los peligros del bullying en sus diferentes niveles, dirigida a los niños que asisten a las diferentes colonias de vacaciones.
En la primera jornada del “Stop Bullying” realizada en la Escuela “Eva Perón” del barrio San Pedrito, estuvo presente el secretario de Desarrollo Humano, Rodrigo Altea, quién indicó, “aprovechamos esta oportunidad que tenemos de trabajar con más de 150 chicos para seguir en forma permanente y persistente con la campaña de erradicación del bullying en la Ciudad, con una charla que fue muy bien receptada por los chicos que son quienes, en este diálogo con el Estado, están delineando esta política pública que es en favor de ellos”.
La campaña se extenderá a todos los Centros Deportivos donde se dictan colonias de vacaciones que se encuentran descentralizadas por toda la Ciudad con más de cinco mil chicos, con todos los servicios que posee el Municipio, “hablando de género, de derechos, siempre con prestaciones de salud porque la idea es llevar un servicio integral más allá del recreativo, con la gran labor que hacen los profesores de la dirección de Deportes”, aseguró el secretario.
Gustavo Hiruela, subdirector general de Deportes, estuvo presente y detalló que “el objetivo de estas colonias, a parte del trabajo de recreación, es desarrollar la integración, todo lo que tiene que ver con los derechos de los chicos, e introduciendo todas las herramientas con las que cuenta el Municipio por lo que hay distintas áreas de la misma secretaría que convergen para un mejor resultado”.
Por su parte, la directora de Niñez y Adolescencia, Fernanda Altea, se refirió a la novedosa metodología lúdica con que se desarrolla esta campaña. Se trata de juegos participativos -dado o ruleta- con imágenes de emociones en los que participan grupos de diez niños o menos. “Esta actividad se realizó con dos grupos, uno de 6 a 9 años, y el segundo grupo fue de 10 a 13 años, específicamente el objetivo de la actividad es que los chicos aprendan a ponerle nombre a las emociones, a registrar los gestos de cada emoción, a identificar los correlatos físicos correspondientes, cómo se siente la emoción en el cuerpo, y que puedan aprender a gestionarlas de forma saludable; se les hace trabajar en la construcción del gesto, las sensaciones en el cuerpo, las cosas que generan determinadas emociones”, explicó y agregó, “con estas herramientas vamos a tener niños y jóvenes que van a poder gestionar sus emociones, ser más inteligentes emocionalmente, expresarse mejor, ser más empáticos y mejorar la autoestima”.